Detrás de cada naranja hay un legado, una historia que contar...
En Imperio Naranja, no solo cultivamos naranjas, cultivamos historias. Nuestra historia comienca en los campos valencianos de un pequeño municipio en el corazón de la Marina Alta, Pego, donde el aroma a cítricos y la brisa del Mediterraneo se mezcla con una tradición que lleva generaciones en nuestra familia. Soy Vicente Ortí, un joven de 30 años que, junto con mi familia, ha decidido apostar por mantener vivo el legado agrícola en una época donde los desafíos parecen mayores que nunca.
Nuestra pasión por las naranjas es un legado que nació con mi abuelo, un ingeniero que dejó todo para dedicarse a lo que más le apasionaba: la agricultura. Años más tarde, mi padre, biólogo especializado en botánica, siguió perfeccionando técnicas de cultivo sostenible y transmitió esa misma pasión a mí. Hoy, combinamos esa tradición familiar con la innovación para crear un modelo directo: del árbol a tu mesa, sin intermediarios.
El nombre Imperio Naranja es un homenaje. Mi abuelo solía detenerse en los campos para hablarme de la variedad Imperial, una mandarina única, dulce y con muy poco ácido, que marcó su infancia. Esa misma historia nos inspira a soñar en grande, como los imperios que comenzaron con pequeños pasos, pero con una visión sólida. Así comienza nuestra aventura, aspirando a que cada naranja que recibas te conecte con lo mejor de nuestra tierra.
Nuestra misión es clara: queremos ofrecer naranjas de una calidad excepcional, cultivadas con respeto por el medio ambiente y una frescura incomparable. A diferencia de los supermercados y de los cítricos que cruzan medio mundo, nuestras naranjas son recolectadas una a una en su punto óptimo de maduración y entregadas directamente a tu hogar.
Nuestro compromiso no solo es con la calidad, sino con un modelo justo para todos: los agricultores valencianos no somos competencia entre nosotros, somos aliados. Queremos revitalizar el sector agrícola y demostrar que todavía es posible vivir de la tierra y transmitir esta riqueza a las generaciones futuras.
Cuando elijas Imperio Naranja, no solo estás comprando una fruta, estás apostando por la sostenibilidad, el respeto al trabajo artesanal y una tradición que merece perdurar. Queremos que cada vez que pruebes una de nuestras naranjas, sientas el cariño con el que ha sido cultivada y el orgullo de ser parte de esta historia.